COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DEL RETRATO DE ISABEL DE VALOIS CON MINIATURA DE FELIPE II
CONTEXTO HISTÓRICO
Corre la segunda mitad del siglo XVI y España es la primera potencia mundial.
Su Imperio el más grande que se había conocido: donde «no se ponía el sol». Isabel de Valois, la tercera esposa de Felipe II, el rey de medio mundo, es una princesa francesa muy joven que hará buenas migas con la recién traída de Cremona, como dama de corte, la pintura y autora de éste (y otros retratos de la familia real) Sofonisba Anguissola.
ANÁLISIS FORMAL
Aparece la joven reina de cuerpo entero, vestida con el clásico negro propio de la corte castellana, aunque ricamente adornado. De hecho la delicadeza con la que Sofonisba recrea con minuciosidad cada uno de los detalles del vestido de la reina, es una de las características de este retrato, y algo propiamente italiano.
La reina viste saya negra con mangas en punta, recogidas con botones de rubíes y diamantes. La saya está llena de apliques de terciopelo, con distintas tonalidades, cerrada en su parte frontal con perlas. También luce un collar y un cinturón de diamantes, propios del joyero de una emperatriz.
La forma delicada que Sofonisba tenía de tratar el cabello, ricamente adornado por una diadema de perlas y otras piedras preciosas, compite directamente con la minuciosidad y el detalle de la puntilla que adorna su cuello.
Las altísimas calidades que se aprecian son fruto de las manos de una gran pintora, que de haber nacido hombre, hubiera tenido mucho más reconocimiento.
ANALISIS ICONOGRÁFICO
La reina apoya su mano derecha en actitud de majestad, sobre una columna característica de los retratos de Estado. Sostiene entre dos de sus dedos el retrato en miniatura de su esposo Felipe II.
Según estudios del Museo del Prado la miniatura representaría la participación de la reina en política, concretamente en la Conferencia de Bayona (1565).
CURIOSIDADES
Isabel de Valois fue de las cuatro esposas que tuvo, la más querida por Felipe II. El matrimonio fue concertado entre Francia y España para crear una alianza duradera entre ambos países, pues habían vivido una larga época de enfrentamientos.
Esta política de matrimonios entre las dos casas reales -la de Borbón y la de Austria- continuó con los matrimonios entre Luis XIII y Ana de Austria( hija de Felipe III), y entre el todopoderoso Luis XIV y María Teresa de Austria(hija de Felipe IV).
Esta alianza sellada por matrimonios iniciada por Felipe II tuvo como consecuencia que los reyes de Francia fuesen descendientes de españolas, y debido a carambolas del destino (la muerte de Carlos II sin descendencia) a principios del siglo XVIII llegase a España el primer rey borbón, Felipe V.
LA VIDA DE LA ARTISTA
Sofonisba Anguisola, fue una pintora de Cremona, proveniente de una familia pudiente, cuyo padre se empeñó en que sus hijas tuvieran la misma educación que sus hijos.
Sofonisba pronto destacó en el arte de la pintura. Esta muchacha tan bien instruida y de buena familia fue llamada para formar parte de las damas de compañía de la joven reina. Giorgio Vasari dio fe de su talento, el mismo que la llevó a pintar a la familia real mas poderosa del momento.
Hasta fechas recientes, este retrato se atribuyo al pintor de corte Sanchez Coello, como ha pasado tradicionalmente con muchas obras de arte realizadas por mujeres. Actualmente se están dedicando muchos esfuerzos por sacar a estas artistas de las sombras de la historia.
Hacer visibles la labor de las mujeres en la Historia del Arte es una de los objetivos del Museo del Prado que ha dedicado una exposición, no solo a las mujeres artistas, sino también a aquellas que protegieron y cuidaron el patrimonio , que hicieron de mecenas, y de enlaces entre países europeos, creando todo una red de mecenazgo artístico femenino.
El retrato de Isabel de Valois, es excepcional puesto que es el retrato de una mujer, hecho por otra. Es testigo del diálogo de dos amigas, de dos mujeres con talento y poderosas del siglo XVI conviviendo en la corte de la capital del mundo.
La exposición llamada “El Prado en femenino” contiene la obra que comentada.
BIBLIOGRAFIA
MUSEO NACIONAL DEL PRADO: Catálogo de las pinturas, Museo del Prado, Madrid. 1985.