COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE RETRATO DE VICENT VAN GOGH
ANÁLISIS FORMAL
En esta época Henri Toulouse-Lautrec vivía en la bohemia parisina del s. XIX, en el barrio de Montmatre, donde tuvo la oportunidad de impregnarse de la esencia artística de la época.
Comenzó a adentrarse en este mundo, a conocer compañeros de arte y a vivir todos los detalles de aquella vida moderna. Tanto fue así que se acabo convirtiendo, gracias a su producción artística, en el cronista del momento.
Lo que caracteriza a Toulouse-Lautrec, y que le da el toque personal a su obra, es que era un gran observador del mundo que le rodeaba, atento y crítico, captaba la realidad viva (las acciones, movimientos, sensaciones).
Cuanto a su trazo estilístico siempre tiende al dibujo, permitiéndole libertad, agilidad y espontaneidad, pudiendo representar la realidad del momento de la forma más fiel posible.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
El protagonista de este retrato es el famoso pintor Vincent Van Gogh. Esta relación fue clave para Toulouse-Lautrec cuando llegó a Paris, especialmente a nivel artístico, no cabe duda de la influencia que supuso el holandés en el joven Henri ampliando el horizonte a nuevas formas de expresión alejadas del camino tradicional o académico.
Además compartieron lecciones de pintura en el taller de Fernand Cormon que finalmente ambos abandonaron. Vemos cómo los dos pintores se influyeron mutuamente e incluso hicieron una pequeña exposición conjunta en el Café du Tambourin, en el año 1887.
En el caso particular de esta obra, Lautrec, utiliza un trazo impresionista creando un retrato del pintor holandés cuanto a forma pero también de su propia atmósfera utilizando su característico estilo artístico.
El pintor francés se encuentra en un momento de su producción en que predomina el dibujo exagerando rasgos concretos, creando una obra estéticamente correcta pero con la esencia de aquello que representaba.
Vemos el cromatismo cómo elemento definitorio de la composición. Tal y cómo se empezaba a pugnar en la época, el color es el punto de mayor importancia en el arte contemporáneo, utilizándolo como forma abstracta.
Cuanto a la postura del protagonista, aparece sentado inclinado ligeramente hacia delante como si estuviera manteniendo una conversación con alguien que no vemos.
Recostado en actitud activa, con un vaso de absenta junto a él, vemos a un hombre vivo, representando el momento de forma global transportando así al espectador al mismo café en que se congelo esta escena.
Podríamos decir que elabora un retrato total, de la forma y personalidad de Vincent Van Gogh y del espacio en que se encuentra.
BIBLIOGRAFIA
EMO, A. La Edad Contemporánea. Vol. VII. Enciclopedia universal del Arte. PLAZA&JANES: Barcelona. 1978
ECHEVARRÍA, R. M. TOULOUSE LAUTREC. Núm. 22. Los genios de la pintura. Gran Biblioteca Sarpe: Madrid. 1979
SALVAT, J. Pintura. Del impresionismo al Simbolismo. Núm. 23. El gran arte en la pintura. Salvat Editores: Barcelona. 1992
Hetebrügge, J. Vincent Van Gogh. Madrid: Parragon. 2009
2 respuestas a «Retrato de Vincent Van Gogh»
[…] Retrato de Vincent Van Gogh […]
[…] Retrato de Vincent Van Gogh […]