COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE SAN PIETRO IN MONTORIO
ANÁLISIS HISTÓRICO
Este pequeño templo fue mandado a construir por Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, los Reyes Católicos, para conmemorar el nacimiento de Juan, su primer hijo varón, que vino al mundo el 30 de junio de 1478 en Sevilla.
La onomástica del día coincidió con la festividad de San Pedro, por lo que los Reyes Católicos decidieron levantar este templete donde el santo sufrió el martirio.
Además el valor simbólico era evidente, puesto que Pedro, había sido el primer Papa de la iglesia católica y tradicionalmente se lo reconoce como la base o pilar de la Iglesia.
El edificio se levanta sobre la cripta en la que se encuentra, según la tradición, la roca donde fue crucificado el santo.
Su forma circular obviando los referentes históricos que la inspiraron, obedece a la concepción neoplatónica, implantada por el filósofo y teólogo Marsilio Ficino, que afirmó que a Dios, como «mente cósmica», le correspondía la forma esférica, la mas perfecta.
De este modo, San Pietro in Montorio, se convirtió en el ideal de templo platónico. Sus formas remiten a la idea de la divinidad y la cúpula simboliza el transito del mundo terrenal al celestial.
Antes de establecerse en Roma, Bramante vivió en Milán durante veinte años de su vida. Allí conoció a su gran amigo Leonardo da Vinci, que por aquel entonces estaba impulsando la renovación cultural y artística de la ciudad de la Lombardía.
Las teorías de Leonardo influyeron a Bramante de tal manera, que acabó por plantearse el edificio, no como planta y alzado, sino como un cuerpo tridimensional en el que cada miembro se entiende como parte de una totalidad.
La plasmación de esta concepción en su arquitectura fue el carácter unitario de sus edificios, que conseguía a través de la armonía de las proporciones.
ANÁLISIS ARTÍSTICO
El templo se construyó con materiales nobles, como son el mármol, el granito y el travertino, mientras que los acabados se realizaron con estuco y revoco.
Se abre en un peristilo de dieciséis columnas de un austero orden toscano, que se alzan sobre una base escalonada y, a su vez, soportan el entablamento que, siguiendo el modelo clásico, consta de arquitrabe, friso y cornisa.
El friso está dividido en triglifos y metopas, que llevan bajorrelieves con imágenes de los instrumentos del martirio de San Pedro y de objetos de la liturgia cristiana.
Esta concepción grecorromana inicial da paso, con el cambio de piso, a la renacentista. Así, el piso superior es introducido por una balaustrada que rodea el edificio y que aporta ligereza y transparencia.
El cilindro que forma el segundo piso parece un tambor en el que se suceden las ventanas abiertas, las ventanas ciegas y los nichos en forma de semicúpulas culminadas por conchas.
Llama la atención que las partes bajas de las ventanas estén en perspectiva, generando así puntos de fuga que dirigen irremediablemente la vista al interior del edificio.
El templo se remata con una cúpula nervada de media esfera, cuyos nervios confluyen en una linterna que culmina en una cruz.
La cella, de planta circular, se caracteriza por las pilastras adosadas a la pared y por su escaso diámetro, que solo permiten celebrar reducidas ceremonias en su interior.
WEBGRAFÍA
https://www.urbipedia.org/hoja/Templete_de_San_Pietro_in_Montorio
https://www.turismoroma.it/es/node/1528
https://oa.upm.es/53782/1/TFG_Barbeito_Lopez_Doriga_Isabel.pdf
https://www.viajarroma.com/templete-de-san-pietro-in-montorio/