COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DEL TORO FARNESIO
CONTEXTO HISTÓRICO
La época helenística abarca desde el siglo IV hasta el I a.C. Durante este periodo de tiempo, Grecia pierde la independencia frente a Filipo II de Macedonia, quien victorioso anexiona las polis griegas a su imperio.
Cuando este muere es su hijo, Alejandro Magno, quien va a hacer crecer estos dominios, conquistando Egipto y Mesopotamia, conquistado antes por el Imperio Persa (antiguo enemigo de los griegos).
El objetivo de Alejandro era formar una gran potencia universal formada por griegos y bárbaros (extranjeros), donde las creencias y la cultura de ambos se fundiese en una.
En el año 323 a.C, fallece Alejandro habiendo dejado un gran imperio a través del cual había expandido la cultura griega por los territorios conquistados, a esto lo conocemos como Helenismo.
Con el paso del tiempo, Roma asume los llamados Reinos Helenísticos, es decir Egipto, Siria y Mesopotamia, aunque Egipto no desaparece (como estado independiente) hasta que Cleopatra muere.
Entonces, los romanos adoptan las creencias, costumbres y formas de vida de los griegos, incluyendo la cultura helenística y el arte.
El arte helénico nos transmite sensación de ansiedad y tensión en la mayoría de las composiciones, presenta un gran dramatismo y refleja las emociones a la perfección. También cabe destacar la tendencia al movimiento.
ANÁLISIS FORMAL
Se trata de una escultura de bulto redondo, tallada en mármol blanco, copia romana realizada a partir de una original griega fabricada en bronce. Es el grupo escultórico más grande conservado. Es encontrada en el siglo XVI, en las Termas de Caracalla, en Roma.
La composición del Toro farnesio es piramidal, el eje y el punto más alto de esta es el toro, a partir del cual se van a articular el resto de personajes.
La escena tiene lugar encima de una roca, donde también encontramos árboles, que sirven como apoyo para la misma.
Encontramos al toro levantado, atado por una cuerda que está enrollada en sus cuernos y a cuatro personas, dos figuras masculinas (los hijos de Antíope) y dos femeninas (Dirce en el suelo y Antíope detrás del toro).
Encontramos a Anfión a la derecha y a Zeto a la izquierda, de pie en los puntos salientes de la roca, desnudos, lo agarran fuertemente del hocico y los cuernos, tirando con fuerza de la cuerda.
A los pies de ambos y bajo el toro se encuentra Dirce, con el torso desnudo y las piernas cubiertas por una túnica, mirando a sus verdugos suplicando que no lo hagan, ya que podemos ver como las pezuñas del toro rozan su cuerpo.
Finalmente, encontramos a Antíope detrás, contemplando lo que está a punto de ocurrir. Además encontramos una figura infantil y un perro.
Se trata de un grupo simétrico, el centro de la obra es el toro, Zeto corresponde con Anfión y Antíope con Dirce. Estaba destinada a ser vista desde cualquier punto de vista, siendo el centro de un paseo público, por ejemplo.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
El tema de esta escultura es el castigo de Dirce, en la escultura se ve representado el momento en el que es atada a un toro por los hijos de Antíope: Anfión y Zeto. Dirce era una ninfa, esta ejercía como pitonisa de Dionisio.
Para algunos autores, es la hija de Aquelóo, Ismeno o Asopo (dioses de los ríos), mientras que en otros escritos la encontramos como hija de Apolo o hija de Helios.
El mito cuenta que Dirce, casada con Lico, un usurpador del trono de Tebas, maltrataba a la sobrina de su marido, Antíope. Era hija del rey Niceto de Tebas. Esta, debido a su belleza, capta la atención de Zeus, quien la seduce haciéndose pasar por sátiro, dejándola embarazada de sus dos hijos: Anfión y Zeto.
Dirce la maltrataba porque envidiaba su gran belleza y estaba celosa por algunos rumores de que su marido y ella mantenían un romance oculto.
Presa de los celos, acusa directamente a Antíope de haber mantenido relaciones con su marido y la termina encerrando, privándola de comida con la intención de que esta falleciera.
Es capaz de escapar y llega al monte Citerón, donde viven sus dos hijos, ya que le fueron arrebatados. Ambos la ven tan desmejorada, que tras escuchar su historia deciden vengarse de Dirce y lo hacen de esta forma.
Sabemos que la figura masculina de la derecha es Anfión porque lleva su característica lira.
La figura infantil no está del todo definida: para algunos autores representa al dios Dionisio, para otros la personificación del monte Citerón y para otros representa al pastor que cría a Zeto y Anfión cuando son abandonados.
En la escultura también podemos encontrar elementos esculpidos como animales, flora y emblemas de culto a Dionisio, como una canasta, un tirso…
Se representa de esta forma dada a que se realiza dicho castigo en el monte Citerón, durante un culto dionisiaco en el que Dirce participa.
En esta escultura encontramos a Antíope representada de forma heroica, hecho no muy frecuente en las representaciones antiguas, su iconografía resurge en el Renacimiento, siendo representada con Zeus en forma de sátiro, encontrándola desnuda durmiendo en el bosque.
También existen versiones más modernas de este mito, en el que aparece Dirce junto al toro, ya muerta. Podemos verla, por ejemplo en la obra de Henry Siemiradzki, “La Dirce cristiana”.
CURIOSIDADES
Esta escultura es restaurada bajo la supervisión de Michelangelo Buonarroti, por el escultor Giobattista Bianchi. En algunas fuentes encontramos que es quién añade el cuerpo de Dirce, y en otras que lo único añadido por él es la cabeza del toro.
BIBLIOGRAFÍA
«Arte griego«, Antonio Blanco Freijeiro, 2011.
«Historia del arte griego«, Miguel Ángel Elvira Barba, 2019.
«Esenciales arte. Arte griego y romano«, Susan Woodford, 2020.
«Teoría del arte griego«, José Camon Aznar, 2010.
WEBGRAFÍA
http://www.claseshistoria.com/bilingue/1eso/greece/art-sculpture-esp.html
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-11686/escultura-griega-antigua/
http://almez.pntic.mec.es/~jmac0005/Bach_Arte/clasico/escultura_griega.htm
http://lahistoriayotroscuentos.es/escultura-griega/