COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA TORRE DE BABEL
ANÁLISIS ICONOLÓGICO
Nos encontramos ante una de las obras más bellas del pintor holandés Pieter Brueghel el Viejo, fundador de una dinastía de pintores.
Con Van Eyck, el Bosco y Pedro Pablo Rubens, es considerado como una de las cuatro grandes figuras de la pintura flamenca.
En esta obra, el tema representado es la Torre de Babel, una edificación mencionada en la Biblia, donde se dice que fue construida por los hombres en tiempos inmemoriales para alcanzar el cielo y que suele ir asociada con el histórico Zigurat Etemenanki de la antigua ciudad de Babilonia.
Cuenta la leyenda que este edificio poseía en la cúspide un templo dedicado a Marduk con siete pisos de altura.
ANÁLISIS FORMAL
En el centro del cuadro encontramos la famosa Torre de Babel a medio construir, dentro de un amplio paisaje panorámico. En la parte superior de la torre, la presencia de una nube simboliza el deseo por el que se construyó esta torre, el de alcanzar el cielo.
Es posible distinguir, gracias a la minuciosidad del artista, todos los detalles de su construcción; desde grúas y andamios hasta el detalle de la estructura interna, resaltada en una tonalidad diferente que dota de belleza al conjunto.
La torre está construida en espiral ascendente, muy similar al característico zigurat de la antigua Mesopotamia.
De toda la obra, una de las cosas que más destaca es el agradable colorido de la composición, dominando sobre todo, el tono amarillento de la piedra y su contraste con la parte superior.
El dibujo es muy preciso y rico en detalles, en semejanza con toda la obra de Pieter Brueghel, a quien le gustaba representar grandes espacios en los que pasan muchas cosas al mismo tiempo.
También se notan reminiscencias a Patinir en el tratamiento del paisaje, que resulta sorprendente por la finura empleada.