COLORIMETRÍA EN EL ANTIGUO EGIPTO
Egipto, país donde el árido desierto y el vibrante río Nilo crea un paisaje que simboliza la dualidad entre la aridez y la vida. Las imponentes pirámides siempre han captado la atención de los extranjeros, transportándolos a una época gloriosa gobernada por dioses y faraones.
Para los egipcios, el color no solo adornaba, sino que también otorgaba identidad y vitalidad a las obras de arte, siendo considerado una parte esencial de su naturaleza y carácter, llegando a representar aspectos cósmicos, psicológicos y estéticos.
En la lengua egipcia, la palabra «color», iwen, también se relacionaba con la apariencia externa y la esencia misma de un objeto, destacando la profunda conexión entre el color y la sustancia de las cosas.
LA PALETA EGIPCIA Y SU SIMBOLISMO
Los arqueólogos y expertos en el arte han mostrado un interés especial en investigar los materiales, técnicas y colores utilizados en la policromía de los antiguos monumentos emblemáticos del país.
En la antigua civilización egipcia, los colores se empleaban tanto para reflejar la vida diaria como en los textos religiosos que adornaban templos y tumbas. Estas decoraciones proporcionaban una visión de lo que ocurría después de la muerte.
Este fenómeno sugiere que el empleo del color cumplía dos propósitos distintos: uno de índole religiosa, asociado con las creencias y prácticas espirituales de la sociedad egipcia, y otro más mundano, relacionado con la representación de la vida terrenal.
El arte del antiguo Egipto parece reflejar una amplia gama de colores, pero de hecho, la paleta disponible para el artista antiguo estaba limitada en torno a seis colores. Así pues, es un mérito de la destreza de aquellos artistas que consiguieron tal variedad en sus obras. Los colores principales y sus fuentes incluían:
Rojo
La oxidación natural del hierro suministraba el color para los rojos óxido de hierro; el ocre rojo se considera uno de los colores principales que se utilizaron en las pinturas del antiguo Egipto, asociado con la victoria, y se empleaba en diversos contextos, como en textos que marcaban el inicio de las estaciones. Además, se mezclaba con amarillo para representar la piel de las mujeres.
Azul
Este color significaba el río Nilo y sus elementos asociados, tales como el grano, las ofrendas y la fertilidad. Muchas de las figuras que se conocen como de «fecundidad», las cuales representan la generosidad del río, son de esta tonalidad; también se usaba para colorear los techos, como si fuera el cielo claro o despejado. Es considerado como un color sagrado, ya que simbolizaba la realidad sagrada, y es el color de la vida. Sus fuentes son:
Azurita (carbonato básico de cobre). Es de las fuentes más antiguas de las cuales se sacaba el color azul, se encuentra, en su forma natural, en el Sinaí y el desierto oriental.
Azul egipcio. Se hacía con una mezcla de piedra caliza molida, arena y algún mineral con cobre, como azurita o malaquita, que posteriormente se calentaba a una temperatura de entre 800 y 900 ºC. Este color llamó la atención de muchos científicos cuando intentaban llegar a su composición y fabricación, pues se encontró que está compuesto de silicato de cobre y de calcio 10. Se caracteriza por ser resistente bajo condiciones desfavorables: como altas temperaturas y la humedad, porque este color iguala los efectos de todos los álcalis y ácidos.
La historia del azul ultramar empezó hace más de 6000 años cuando la piedra semipreciosa de la que está hecho—lapislázuli—comenzó a ser importada por los egipcios desde las montañas de lo que sería el actual Afganistán. Los egipcios también optaron por usarla en joyería y accesorios.
Amarillo
Como el rojo, el ocre natural o el óxido eran la fuente principal del pigmento amarillo que se encuentra en el arte egipcio. Sin embargo, hacia el final del Reino Nuevo, se introdujo otra fuente para este color.
El amarillo se utilizaba para representar al sol, al oro y para pintar la piel de las mujeres en las obras .Su uso se remonta a la época predinástica y se extendió, alcanzando su apogeo durante el Imperio Nuevo.
Oropimente. El egipcio empezó a usar un mineral del grupo de los sulfuros desde comienzos de la Dinastía XVIII, lo llamaban el amarillo real o el amarillo dorado. Warburton (2004), lo llamó el brillo amarillo, y éste material se encontró en la tumba del rey Tut Ankh Amón.
Verde
Este color poseía una significación de especial importancia para el antiguo pueblo egipcio, pues se asociaba con la naturaleza eterna, un concepto fundamental en su cosmovisión religiosa, en la cual se preparaban para la otra vida. Considerado el color de la resurrección, se le atribuía un carácter sagrado y se empleaba para representar elementos
como los árboles, la planta del papiro y las flores. El dios Osiris, se lo pintó de verde, y en la dinastía XXVI a la cara del difunto representada en el ataúd, se le daba el mismo color como asociación simbólica entre la persona muerta y el dios. Este color también estaba relacionado con la diosa Hathor. Asimismo, era símbolo de juventud y vitalidad. Las fuentes para obtener este pigmento eran:
Malaquita. El carbonato básico de cobre es un componente derivado de los minerales secundarios de cobre, que posee una relevancia significativa y una amplia distribución. Este mineral se halla en varias regiones, incluyendo la península del Sinaí, el desierto oriental y diversas ubicaciones en el desierto occidental. Desde una perspectiva histórica, su empleo se remonta a la época predinástica.
Verde egipcio. Se preparaba con cloruro de cobre. Este tipo de materia se usó en las tumbas del Reino Medio y en la época Saíta. En su composición, el verde egipcio, se parece al azul egipcio, pero se diferencian en la temperatura necesaria para producirlo, que es más alta que 950°C.
Blanco
Los blancos intensos y luminosos se obtenían a partir de la abundante creta y yeso (sulfato de calcio) disponible en Egipto. Este recurso era de gran importancia para los antiguos egipcios, ya que era utilizado por los grandes sacerdotes y religiosos.
Además, se empleaba para teñir la ropa y para pintar el blanco de los ojos en representaciones artísticas y estatuas. Hacia el final de la Dinastía XVIII, también se utilizaba para pintar el fondo de las escenas y para decorar vasijas de barro cocido.
Huntita. Los egipcios antiguos usaban el material de huntita, que es carbonato de calcio y magnesio. Este mineral apareció durante el Imperio Nuevo, y se utilizaba para colorear la ropa de los dioses, ya que es más resplandeciente que el carbonato de calcio.
Negro
El color de la noche y de la muerte. El negro simbolizaba el mundo inferior como se podía esperar, pero también podía significar el concepto de resurrección desde la muerte e incluso fertilidad y de ahí, paradójicamente la misma vida.
Por ejemplo, se utilizaba representar la tierra fértil con este color , que estaba relacionado con el nombre del país en egipcio antiguo, «Kemet», que significa » tierra negra».
En la elaboración de pigmentos negros se empleaban diversas formas de carbón, como el hollín, carbón vegetal o huesos quemados de animales.
El negro era considerado uno de los colores básicos y era utilizado por los antiguos egipcios para teñir el cabello de las mujeres, pelucas, así como para maquillaje cosmético, conocido como Kohl, aplicado alrededor de los ojos. También tenía un significado funerario, simbolizando la resurrección y la eternidad, por lo que se encontraba presente en las tumbas.
Algunos colores se produjeron por la utilización de otras sustancias, y los pigmentos primarios fueron mezclados por los artistas egipcios para producir distintos colores secundarios que algunas veces se han podido encontrar, por ejemplo, el gris, rosa, marrón o naranja.
Sin embargo, a pesar de esta posible variedad, los artistas egipcios por lo general preferían los colores relativamente fuertes y puros de su paleta básica, y no es coincidencia que el simbolismo egipcio se ocupe principalmente de estos colores.
COLOR DE LA ESCRITURA
En el antiguo sistema de escritura egipcia, cada jeroglífico tenía su propio color distintivo, que se utilizaba comúnmente en las inscripciones policromáticas.
Por ejemplo, el símbolo ankh, que representa la vida, era frecuentemente pintado de azul, al igual que los jeroglíficos que simbolizaban un trono o pan, aunque ninguno de los objetos que representan estos
símbolos era necesariamente azul. Algunos jeroglíficos incluso tenían múltiples colores, como el símbolo djed, que solía ser pintado en rojo y azul, o las diferentes aves representadas en la escritura jeroglífica, las cuales eran detalladamente coloreadas con gran atención.
CONCLUSIONES
El color desempeña un papel fundamental en nuestras vidas, influenciando no solo nuestro estado de ánimo de manera inconsciente, sino también siendo una parte integral de la tradición, la religión y la cosmovisión en diversas culturas a lo largo de la historia.
Esta importancia del color se refleja en el arte y las prácticas culturales en todo el mundo, incluido el Antiguo Egipto, donde se consideraba una parte esencial de su visión del mundo. El estudio del uso del color en esta antigua civilización revela cómo su significado simbólico ha perdurado y ha influido en el desarrollo histórico y cultural hasta nuestros días.
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