FELIPE CHECA
«Terminados sus estudios, regresó a Badajoz con los más bastos conocimientos imaginables en materias artísticas; pues para él era facilísimo vencer los diferentes y varios procedimientos, conocía de una manera magistral las Escuelas de Pintura que atesora el Museo del Prado.»
Adelardo Covarsí
VIDA Y FORMACIÓN
Felipe Checa Delicado nació en Badajoz un 24 de marzo de 1844 y falleció, también en Badajoz, un 31 de marzo de 1906.
Desde su infancia ya tuvo vocación de pintor, siendo discípulo de José Gutiérrez de la Vega, pintor granadino especializado en pintura histórica y retratos. Con él estudió dibujo en el Instituto de Segunda Enseñanza de Badajoz.
En 1864 se trasladó a Madrid para continuar sus estudios en la prestigiosa Escuela Superior de Pintura, que posteriormente sería la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Allí, tuvo como profesores a Pablo Gonzalvo y Joaquín Espalter. Del primero tomó el interés por las escenas de interior y del segundo el sentido decorativista.
Durante sus estudios en Madrid, y como parte de su aprendizaje, copió a los grandes artistas del Museo del Prado. Esta era una práctica muy habitual en la época.
Además de copia a Velazquez, al que consideraba el más grande genio de la pintura, también copió la obra de Goya y algunos grandes cuadros de historia, como “Luis de Morales visitando a Felipe II en Badajoz en casa del Marqués de la Capilla” también conocido como “Felipe II recibe a Luis de Morales”.
La formación que recibió en Madrid fue puramente académica pues se perseguía una formación completa y equilibrada entre teoría y práctica. Esta formación cortaba de raíz cualquier manifestación de genialidad y no propiciaba para nada la creatividad. Tanto es así que estaba completamente ajena a las nuevas corrientes vanguardistas que estaban regenerando el panorama artístico europeo.
Checa también se dedicó ampliamente a la docencia.
Tras la muerte de su padre en 1873, volvió a Badajoz. Desde su ciudad natal seguirá enviado obras a las diferentes exposiciones en las que participó.
Dos años después se trasladó a Málaga, donde fue profesor en la escuela de Bellas Artes.
En 1876 creó en Badajoz la Academia Municipal de Dibujo y Pintura. También fue profesor de la Escuela de Artes y Oficios desde 1894.
Otra actividad paralela a su actividad pictórica, pero muy relacionada, fue su faceta como crítico de arte bajo el pseudónimo de “Orbaneja”. Comenzó en 1904 con motivo de la I Exposición del Ateneo de Badajoz, escribiendo ocho artículos con el nombre de “Crítica” para el Nuevo Diario de Badajoz.
Su tercer artículo es uno de los más recordados al atacar directamente a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes. Hay que recordar que no tuvo mucho éxito en ellas con las obras que presentó. Participó hasta en cinco ocasiones (1881, 1887, 1890., 1899 y 1901).
Felipe Checa murió súbitamente el 31 de marzo de 1906 en su querida Badajoz. A los dos días de su muerte, su amigo y discípulo Adelardo Covarsí publicó un artículo en el Nuevo Diario de Badajoz como homenaje a su maestro, en el que resumía su vida y obra.
EVOLUCIÓN ARTÍSTICA. ESTILO Y OBRA COMENTADA
Antes de entrar de lleno en el estilo y producción de Checa, hay que hacer un breve repaso por el panorama pictórico español y extremeño de la época en la que vivió el artista: finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
La pintura de historia, género por excelencia de este momento, triunfaba en España y, como no, también en Extremadura, donde uno de sus artistas más destacados será Vicente Barneto y Vázquez.
Otros pintores extremeños hicieron incursiones en este género sobre todo por tres motivos: como ejercicio dentro de su formación, como obras enviadas por los becados a las instituciones mecenas y como uno de los géneros que más triunfaban en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes.
Con la llegada del Romanticismo, nuevos genero irrumpieron en la plástica, como el paisaje, la pintura costumbrista y el retrato. Hay que matizar que cuando hablamos del paisaje lo hacemos como el nacimiento del género independiente y no como mero acompañamiento de temas más trascendentes.
Este género no tuvo mucho éxito en Extremadura, salvo por los delicados paisajes que sirven como telón de fondo para las escenas costumbristas de Eugenio Hermoso.
Otro tema que también era del gusto de la clientela de la época eran los bodegones, que recobraron fuerza y los programas decorativos murales para grandes construcciones, tanto públicas como privadas.
La pintura religiosa en esta etapa estaba ya en franca decadencia, pues la Iglesia había perdido fuerza como cliente principal y ahora era la burguesía la que marcaba el gusto artístico del momento.
Felipe Checa tocó todos los géneros anteriores, algunos con más profusión, otros sólo de manera ocasional. De todos ellos hay una amplia y magnífica muestra en el Museo de Bellas Artes de Badajoz.
ESTILO Y OBRA COMENTADA
Checa fue un pintor clásico, sobre todo debido a su formación pues las copias que realizó en el Museo del Prado remiten constantemente a los grandes genios de la pintura española como son Velázquez y Goya.
La pintura de Felipe Checa es realista y detallista, reforzando las calidades de los objetos, el color, con gran dominio de la luz y una factura impecable.
Ni fue un apasionado del paisaje, pero sí realizó algunas obras que,a pesar de su reducido tamaño, son de gran belleza.
Pero si hay alguna corriente artística en la que se adscribe el artista extremeño, esa es la pintura costumbrista, desarrollada sobre todo en la segunda mirada del siglo XIX, ya que las escenas y los tipos populares encuentran un fácil mercado y eran bastante rentables.
Checa creó un género propio dentro del costumbrismo al que se suele llamar pintura monaguillista ,además de una deliciosa sátira anticlerical. Una de las obras más conocidas de esta pintura protagonizada por monaguillos pícaros es «Aprovechando la ocasión» de 1896.
Todas sus escenas costumbristas son de pequeño formato y se desarrollan en interiores. En ellas critica, con un humor muy fino, las costumbres burguesas, cosa que irritó a los sectores más conservadores de la sociedad.
Esta pintura destaca por los cuidados encuadres y el gran detallismo de los ambientes en los que se mueven sus personajes. Entre ellos podemos encontrar a curas, damas, bailaores, monaguillos o personajes populares. Fue un gran maestro de la luz, que entra por una ventana situada a la derecha, influencia clara de Johannes Vermeer.
Sus bodegones, género en el que fue una auténtico maestro, tienen una clara herencia de los bodegones flamencos del siglo XVII. Usa el mismo lenguaje realista, el virtuosismo cromático y la calidad técnica que es perceptible en toda su producción.
Un último tema muy cultivado por el artista pacense son los cuadros de flores, realizados en óleo sobre tabla y casi todos en formato vertical donde las verdaderas protagonistas son las flores y su hermoso colorido, colocadas sobre un fondo oscuro para hacerlas resaltar. Las especies que podemos ver en esta serie de pinturas son: rosas, claveles, campanas, geranios, lirios o dalias.
Checa también realizó obras de tema religioso, muy escasas. En el retrato también hizo su incursión,sobre todo autorretratos y retrasos de miembros de su familia.
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
HERNÁNDEZ NIEVES, Román; “Felipe Checa Delicado (Badajoz 1844-1906) Primer Centenario de su muerte”. Catálogo de la Exposición. Museo de Bellas Artes de Badajoz. Fundación Caja Badajoz, 2005.
HERNÁNDEZ NIEVES, Román; “Catálogo de pinturas” Museo de Bellas Arte de Badajoz.
VV.AA. “Adquisiciones, donaciones y depósitos 2009-2010”. Museo de Bellas Artes de Badajoz. Diputación de Badajoz, 2010.
VV.AA. “Catálogo razonado de grabados”. Museo de Bellas Artes de Badajoz.
MUSEO DE BELLAS ARTES DE BADAJOZ
REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.