Der Struwwelpeter
Si de literatura infantil se habla, Alemania es una nación que se posiciona por si sola, ya que es cuna de autores de grandes obras literarias que marcaron la infancia de muchos de nosotros. En el siguiente artículo, se analizará uno de los cuentos más bonitos e importantes dentro de la literatura infantil y que se desarrolla en una Alemania donde los Hermanos Grimm escribían sus cuentos y se luchaba una Revolución Industrial.
Contexto de la obra
Dentro de las reglas básicas en la creación de cuentos para niños, las historias deben de tener un mensaje en donde el protagonista enfrenta alguna dificultad, pero que al final sale victorioso (dentro de esta victoria va implícito un mensaje para que se aprenda una lección.
Pues para Heinrich Hoffmann, autor de esta obra literaria: estas reglas no fueron necesarias ya que transformó por completo el objetivo y aprovechándose su trabajo como pediatra de profesión y su imaginación para inventar historias fue como nació esta compilación de 10 cuentos titulado: Der Strewwelpeter.
En la navidad del 1844 el doctor Hoffman quiso obsequiarle a su hijo un libro de cuentos propio para su edad, pero tras una exhaustiva búsqueda y sin obtener resultados, decidió el mismo escribir un libro con algo seguro: un mensaje con fines morales en donde los niños aprenderían que cada acción tiene una consecuencia, además con ilustraciones que ellos pudieran relacionar con la historia escrita.
La facilidad con la que Hoffman logró esta historia fue porque a él le encantaba inventarse cuentos mientras tenía en consulta a sus pacientes. Los 10 cuentos que formaron esta recopilación refleja lo que es una mala conducta y un castigo.
Cabe destacar que este libro no vio la luz pública hasta 1845, cuando decidió publicarlo con el título Lustige Geschichten und drollige Bilder für Kinder von 3–6 Jahren (Historias muy divertidas y estampas pana niños de 3 a 6 años). No fue hasta la edición número tres que Hoffman optó por cambiar el título del libro a Der Struwwelpeter (Pedro Melenas) mismo que se convirtió en la portada oficial y actual del libro.
La lectura de los cuentos va en verso y se divide en tres partes:
- La primera, una introducción al personaje, su mal comportamiento hacia alguna norma social misma que se reflejará en el título.
- El punto cumbre de la historia en donde se genera un problema y por ende una consecuencia (que es la moraleja de la historia)
- El desenlace es el castigo que se da por haber cometido la falta moral.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, el libro fue aceptado dentro de la comunidad europea y fue un gran referente para la crianza de los niños y de la enseñanza de la ética (todo desde el punto de vista de y para los niños), incluso el uso de los grabados antiguos alemanes como ilustraciones principales del libro, hacían sentir a los niños identificados con los personajes, además de la gran caracterización de los personajes con el entorno europeo (rasgos físicos, usos y costumbres).
Además del libro de Hoffman, Europa estaba cobijada por las historias clásicas de los hermanos Grimm, quienes a través de sus peculiares historias, mostraban a los niños la fantasía detrás de todos los personajes míticos, sin dejar de lado a otros autores como Han Cristian Andersen en las tierras del norte de Europa.
Las ilustraciones de Hoffman son de su propia autoría, y el método de grabado antiguo alemán lo hacía aún más especial. Cada dibujo muestra las expresiones de los personajes, su entorno y el viaje en el tiempo hacia un periodo medieval; todo con una visión para niños.
Asi como Der Strewwelpeter tuvo su buena aceptación por la comunidad, también tuvo sus desertores. Pasando la Segunda Guerra Mundial, los pedagogos y psicólogos infantiles creían que la obra era cruel, y que los castigos impuestos eran bastante crueles y no aptos ya para las nuevas generaciones que merecían una niñez feliz después de las atrocidades vistas/vividas por la guerra.
Los temas incluidos en los cuentos van desde burlas por el color de piel, reprendas por chuparse los dedos; la perdida de la vida por jugar con cerillos, castigos por no comer y una apariencia monstruosa por falta de aseo personal.
En la actualidad, se puede interpretar la historia de Pedro Melenas como el objetivo con el que fue creado: enseñar y que los niños aprendan lecciones. Los cuentos infantiles del siglo XIX se caracterizan por ser historias llenas de fantasía y personajes increíbles; por esta razón Hoffman no encontró un cuento adecuado para su hijo, ya que los que encontró eran de sirenas y piratas; dragones, princesas y caballeros; animales de granja y bosque, pero ninguno con una moraleja en concreto (exceptuando algunos)
Algunos títulos de Der Struwwelpeter:
PEDRO MELENAS
LA TRÁGICA HISTORIA DE PAULINA Y LOS CERILLOS
LA HISTORIA DEL PEQUEÑO CHUPADEDO
CONCLUSIÓN
En cada uno de los cuentos se deja un claro mensaje de que hacer y que no hacer cuando una norma moral está en juego, además, queda claro que los cuentos infantiles son parte esencial en la formación educativa de los niños y que ciertos temas que son difíciles de explicar, se facilitan gracias a los textos e ilustraciones de las historias.
El legado del Dr. Hoffman prevalece hasta la actualidad, convirtiendo su obra en un referente para el estudio del comportamiento infantil y el arte del grabado, hace que se viva una experiencia tradicional característica de la Europa decimonónica.
BIBLIOGRAFÍA
Der Strewwelpeter, 10° edición, Editorial Peters.
https://www.struwwelpeter-museum.de/
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