COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE UGOLINO Y SUS HIJOS
CONTEXTO HISTÓRICO
La obra «Ugolino y sus hijos» fue creada en la segunda mitad del siglo XIX, una época marcada por cambios profundos en Europa. Era un periodo de industrialización, urbanización y transformaciones políticas que afectaron tanto a la sociedad como al arte.
En Francia, específicamente, se vivía el régimen de Napoleón III, caracterizado por el apoyo a las bellas artes. El arte académico, respaldado por el Estado, fomentaba la creación de obras monumentales con temáticas históricas y mitológicas. Jean-Baptiste Carpeaux, uno de los escultores más influyentes de esta era, desarrolló su carrera en este contexto, logrando conjugar la tradición clásica con una expresividad más moderna, propia del realismo.
BREVE BIOGRAFÍA DEL ARTISTA
Jean-Baptiste Carpeaux (1827-1875) fue un escultor francés destacado durante el Segundo Imperio. Nació en Valenciennes, y se formó en la École des Beaux-Arts en París, donde estudió bajo la dirección de François Rude.
Tras ganar el prestigioso Prix de Rome, Carpeaux pasó varios años en Italia, donde se empapó del Renacimiento y de la escultura barroca. Este período influyó profundamente en su obra, especialmente en su enfoque hacia la figura humana. A lo largo de su carrera, Carpeaux trabajó en varios encargos importantes, incluidos los relacionados con la decoración de la Ópera de París y el Louvre.
ANÁLISIS FORMAL
«Ugolino y sus hijos» es una escultura que representa a Ugolino della Gherardesca, un noble italiano del siglo XIII, en el momento de mayor desesperación, encerrado en una torre junto a sus hijos y nietos, condenados a morir de hambre.
La escultura está elaborada en mármol, y tiene una altura aproximada de 1,85 metros. La obra es un ejemplo del dominio técnico de Carpeaux, con una atención impresionante a los detalles anatómicos y a la expresividad emocional de los personajes.
Los cuerpos de los hijos están entrelazados alrededor de Ugolino, quien está sumido en una desesperación profunda. Carpeaux utiliza líneas curvas y poses dramáticas para enfatizar el dolor y la angustia. La obra es dinámica, con una composición circular que invita al espectador a observarla desde diferentes ángulos. La textura del mármol es suave, pero Carpeaux logra transmitir con precisión la tensión de los músculos y la piel de los personajes.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
La obra se inspira en un pasaje del Infierno de Dante Alighieri, donde se describe a Ugolino condenado en la Novena Circunferencia del Infierno, en el Círculo de los traidores. Ugolino, junto a sus hijos y nietos, es encerrado en la Torre della Muda, donde mueren de hambre. En su desesperación, se le describe en la Divina Comedia mordiendo las cabezas de sus hijos, un acto de extrema desesperación que Carpeaux representa de forma menos literal, pero igual de impactante.
Carpeaux opta por resaltar el sufrimiento emocional en lugar de retratar a Ugolino en el momento del canibalismo. La expresión facial de Ugolino, con los dedos metidos en la boca, sugiere una lucha interna, mientras que los cuerpos de los hijos se aferran a él en un intento de obtener protección. La iconografía es poderosa y refleja la tensión entre la paternidad, la impotencia y el destino cruel.
CURIOSIDADES
- Se dice que Carpeaux quedó profundamente impactado por la historia de Ugolino después de leer La Divina Comedia, lo que lo llevó a crear esta obra con una carga emocional sin precedentes.
- La versión en bronce de la escultura está situada en el Museo de Orsay, en París, mientras que la versión original en mármol está en el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York.
- Durante su estancia en Roma, Carpeaux estudió las esculturas clásicas y renacentistas, lo que se refleja en el naturalismo de esta obra, pero también fue influenciado por el dramatismo del barroco italiano, especialmente el de Bernini.
CONCLUSIÓN
«Ugolino y sus hijos» es una obra maestra que combina la habilidad técnica de Jean-Baptiste Carpeaux con un profundo sentido de la tragedia humana. A través de la historia de Ugolino, Carpeaux explora temas universales como el sufrimiento, la desesperación y el sacrificio.
Su escultura no solo es un homenaje a la tradición clásica, sino también una reflexión sobre la naturaleza humana y sus límites. La tensión emocional que transmite la obra la convierte en una de las esculturas más impactantes del siglo XIX.
BIBLIOGRAFÍA
- Alighieri, Dante. La Divina Comedia. Infierno, Canto XXXIII.
- Louvre, Museo del. «Jean-Baptiste Carpeaux». Catálogo de la colección.
- Musée d’Orsay. Catalogue des Sculptures.