COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DEL BESO DE FRANCESO HAYEZ
ANÁLISIS FORMAL
Obra esencial del estilo romántico y el emblema de la unión de la política y el amor a la patria. La pintura adquiere un fuerte sentimentalismo melodrámatico verdiano. Su logro habita, no sólo en la extraordinaria calidad de la realización intachable y diestro en la técnica, sino en saber emplear esa combinación entre teatralidad y naturalidad. El ingenio del pintor está en conseguir difundir el sentido de urgencia, la cima de esta pintura.
Se trata de un lienzo notable por la intensa claridad de su luz. Representa el encuentro encendido y apasionado de una joven y elegante pareja e impresiona la sensualidad del abrazo de los amantes. En esta pintura encontramos al hombre y a la mujer en el centro de la composición besándose en secreto como si estuvieran en un lugar prohibido, la tensa mano de la mujer presenta la pasión mientras que el hombre acaricia con suavidad su rostro. La poética sombra de la derecha dirige nuestra atención hacia el largo de su sensual falda de seda.
El beso que se convirtió en el emblema del romanticismo italiano aparece ensombrecido por un halo de vaga nostalgia y tierna melancolía. El cuadro es una muestra de la composición ordenada y no clásica de Hayez así como de su refinado estilo narrativo que recuerda a Romeo y Julieta.
CURIOSIDADES
El beso de Francesco Hayez tiene varias versiones, todas de este mismo pintor, de diferentes años. La primera es la que hemos tratado que sería del 1859, la segunda del 1861 y la tercera de 1867.
En la primera versión de 1859 localizada en Brera, tenemos que destacar que los personajes llevan los colores de las banderas italiana y francesa que simbolizan una unión, como estos dos amantes, para luchar contra el dominio de los austríacos. La pigmentación nos manda un mensaje patriótico.

La segunda versión de 1861 hecha para la familia Mylius. Como esta realizada un poco más tarde y la situación en Italia había cambiado a la reunificación, en la pintura se representa con los colores como el blanco del vestido de la mujer en vez del azul que llevaba en la primera versión. Y el abrazo también simboliza algo diferente que es la unión de los diferentes reinos italianos bajo una misma bandera, y nos da a entender que ya no necesitan a Francia.
La tercera versión de 1867 hecha para presentarse en la Exposición Universal de París, la compró el Gran Duque Vladimir de Rusia hermano menor del futuro zar Alejandro III. Francesco Hayez en este caso cambia el blanco encaje de la manga de la mujer por una túnica o velo blanco que se encuentra a los pies de los amantes.
Para finalizar, quiero dedicarle este comentario a mi novio Eduard, por su gran apoyo y por el gran sentimiento que tenemos el uno con el otro. Me parecía perfecta la ocasión con una obra tan romántica como es el beso de Franceso Hayez.