Monasterio de Santa María del Parral

Ficha técnica

Título: Monasterio de Santa María del Parral
Autor: Juan Gallego, Juan Campero, Juan Guas
Cronología: 1447-1503
Estilo: Gótico flamígero, mudéjar y plateresco
Materiales: Piedra
Ubicación: *
Dimensiones: Barrio de San Lorenzo (Segovia)
Escrito por: Carlos Martín-Consuegra López. – @elbauldelpelirrojo

COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DEL MONASTERIO DE SANTA MARÍA DEL PARRAL

Una joya atesorada en el corazón natural de Segovia

Cuando uno piensa en la ciudad histórica de Segovia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985 por agrupar un entramado urbano repleto de monumentos excepcionales e ilustrar una realidad histórica compleja desde época romana hasta la edad moderna, indudablemente uno piensa en el eje Acueducto-Catedral-Alcázar, y no es, ni mucho menos, para desmeritar ese eje el motivo por el que escribo este artículo, ¡al contrario! Se trata de poner en valor otros bienes de interés cultural de esta ciudad que merecen ser insignes y formar parte de la identidad cultural segoviana.

El Monasterio de Santa María del Parral es un monasterio de clausura de la Orden de los Jerónimos que se encuentra ubicado en el barrio de San Lorenzo, junto a otros lugares emblemáticos de la ciudad como son la Casa de la Moneda, en la orilla derecha del río Eresma, la iglesia de la Vera Cruz, o el convento de San Juan de la Cruz.

Su ubicación en mitad de la naturaleza lo convertían en el lugar idóneo para poder asentarse allí e imitar el estilo de vida de San Jerónimo, llegándose a fundar 45 Monasterios de esta orden en España.

Mandado construir por el rey Enrique IV de Castilla en el año 1447, los diferentes espacios que configuran el conjunto monacal tienen una mezcla de estilos artísticos que son un deleite para cualquier amante del arte: gótico flamígero, ya que no debemos olvidar que se construye a finales de la Baja Edad Media, pocos años antes de que se estableciese la unión dinástica de los Reyes Católicos, mudéjar, pues las influencias musulmanas siguen estando plenamente presentes en la península, plateresco, debido a que nos encontramos en plena transición hacia el Renacimiento, algún resquicio románico como la escultura de la Virgen del Parral, y renacentista, cuya mejor muestra es su retablo-sepulcro, hoy en proceso de restauración. Esta evolución histórico-artística de este monumento que merece la pena conocer. 

Su nombre se debe a que previamente, en ese mismo espacio se encontraba la Ermita de la Virgen del Parral, propiedad de la Catedral de Segovia y lugar de devoción de todos sus habitantes, alrededor de ella había un parral rodeado de huertos, donado en 1301 al cabildo de la Catedral por la señora María de Molina, de ahí, que la Virgen que se venere sea la del Parral, representada en esa talla románica que hoy en día aún se conserva en su interior.

Cuando Enrique IV muere y comienza la guerra de sucesión por la Corona de Castilla, las obras se paralizaron. No será hasta 1479, momento en el que Isabel accede al trono cuando se reanuden, acabándose en 1503. El monasterio, junto con el convento de dominicos de Santa Cruz y con el convento franciscano de San Francisco, del que resta el claustro, conforma la trilogía de la arquitectura de primera calidad de la Segovia del siglo XV.

Lamentablemente, con la desamortización de Mendizábal, muchas de las obras de arte y tesoros artísticos que esta joya segoviana guardaba cambiaron de destino. Tales fueron las consecuencias que por las leyes desamortizadoras la orden se tuvo que disolver. La mayoría de monasterios de la orden desaparecieron, otros acabaron en ruinas, y otros se reutilizaron para convertirlos en cualquier otra cosa: fábricas de cerveza, fincas de recreo, cebaderos de cerdos….

Monasterio de Santa María del Parral

Terminada la guerra, hubo un florecer de las vocaciones en España. En 1915 comenzaron los procesos para la restauración del monasterio, reconstruyéndose el claustro principal y otras dependencias. No será pasada la guerra civil española cuando, en 1941 y basándose en cinco monjes, se reciben los primeros hábitos. Poco a poco se fueron recuperando algunos elementos artísticos como la librería del siglo XVIII que se hallaba en el Archivo Municipal.

Actualmente, son cinco los monjes de esta orden, ya de avanzada edad, que siguen desarrollando su vida conventual tal y como ya se dejó establecido a finales de la Edad Media, siendo así la única Orden de San Jerónimo existente aún a día de hoy en el mundo.

Dentro de las asignaturas pendientes del patrimonio histórico español, una que cada vez está cogiendo más fuerza, ya que los casos se van multiplicando de manera cada vez más acelerada, es el Patrimonio Conventual. En el momento en el que estos bienes históricos pierden su función primigenia, que es la de servir a Dios desde las distintas órdenes y fundaciones, su futuro se vuelve cuanto menos incierto, cayendo en grave riesgo de que se pierdan estos bienes tan importantes de nuestro legado histórico-artístico.

Si quieres sumergirte de lleno en la historia de Segovia, no perdáis la oportunidad de visitar este inmueble que te transportará por completo al estilo de vida ermitaño, donde la paz reina en cada uno de sus espacios. Además, podréis disfrutar de unas vistas privilegiadas de todo el conjunto patrimonial que configura esta bella ciudad castellana. La oportunidad es vuestra.

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