COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA PORTALADA DE SANTA MARIA DE RIPOLL
ANÁLISIS FORMAL
La Portalada de Ripoll se presenta a modo de arco de triunfo con los elementos constructivos bastante simplificados. Consta de un zócalo estrecho sobre el cual se sobreponen tres registros: uno inferior, situado a cada lado de los montantes del arco central, y enmarcado por columnas bajo la cornisa que discurre en prolongación de las impostas del arco; otro central, también delimitado por dos columnas situadas a los extremos y una cornisa dentada que lo separa de una zona superior que corona el conjunto a manera de entablamento. Esta franja superior se presenta como un solo friso que abraza toda la longitud de los cuerpos inferior y las arcuaciones.
La decoración se extiende por toda la superficie y llena incluso el rincón más pequeño de la arquitectura, hecho que es un buen ejemplo del característico horror vacui del estilo románico. También se puede observar el uso de la perspectiva jerárquica en la representación de Cristo al friso superior, así como la supeditación de la forma y la medida de las figuras al marco arquitectónico.
El deterioro de la mayor parte del trabajo de relevo escultórico hace que no se puedan apreciar los matices de calidad de la obra. Aun así, es admirable la cura en los detalles de los ornamentos y en los pliegos de los trajes, así como también el dinamismo de algunas escenas.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
El complejo programa iconográfico de la portalada de Santa Maria está inspirado en los textos de la Biblia. Los diferentes niveles escultóricos de la fachada presentan una unidad temática centrada en la Gloria de Cristo.
En el zócalo se representan numerosos animales fantásticos y los siete pecados capitales. Encima del zócalo hay esculpidos diferentes animales del bestiario medieval inspirados en las profecías apocalípticas del Libro de Daniel. En el friso superior, de una medida más ancha, se enmarcan en arcos de medio punto el rey David, acompañado por músicos, Y la imagen de Cristo acompañada de varios personajes históricos, entre los cuales hay el abad Oliva.
Continuando en sentido ascendente, se presentan en dos frisos varias escenas del Libro de los Reyes y del Éxodo. Encima de este se encuentran esculpidos los símbolos de los evangelistas san Marc (león) y san Lucas (buey) en el centro, rodeados a ambos lados por las figuras de veintidós bienaventurados, apóstoles y profetas.
Finalmente, en la franja de arriba de todo, la escena más importante: Dios en Majestad rodeado por cuatro ángeles y los símbolos de san Mateu (hombre alado) y san Juan (águila), que, con los del nivel inmediato inferior, completan el tetramorfo, y los veinticuatro ancianos del Apocalipsis.
A las arquivoltas aguantadas por columnas dos de las cuales son, en realidad, representaciones de san Pedro y san Pablo la decoración es muy variada: ornamentación vegetal y geométrica, signos del zodíaco, los meses del año e historias de la vida de santo Pablo, san Pedro, Cain y Abel, Daniel y Jonás.
CURIOSIDADES
La peculiar tipología formal de la portalada como arco triunfal sin tímpano ha estado motivo de numerosas hipótesis, que van desde considerar que su modelo son los antiguos arcos de triunfo romanos (arco de Tit), hasta pensar que lo es el pequeño relicario carolingio conocido con el nombre de arco de Eginard y conservado únicamente en dibujos.
En el terreno iconográfico, el modelo empleado es mucho más claro, y apunta a las ilustraciones de la Biblia miniada de Ripoll.
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
-TRIADÓ TUR, J.R; PENDÁS GARCÍA, M.; TRIADÓ SUBIRANA, X.: Història de
l’art. Barcelona, 2011.
-Monestir de Santa Maria de Ripoll https://www.monestirderipoll.cat/la-portada/
-Gencat (2021) Portalada. http://www.xtec.cat/~jarrimad/medieval/romanico/ripoll.htm