La bata rosa de Joaquín Sorolla

COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA BATA ROSA DE JOAQUÍN SOROLLA

INTRODUCCIÓN

En la actualidad, seguimos disfrutando de las actividades que se pensaron para rememorar el centenario del fallecimiento del pintor valenciano. Hasta febrero de 2025, la Galería de las Colecciones Reales, albergará la exposición “Sorolla, cien años de modernidad”.

Es una buena oportunidad para conocer la producción del pintor, ya que hasta dentro de dos años, parte de las obras expuestas no volverán a la casa-museo, ya que esta anda en proceso de rehabilitación y restauración. Por ello, me decidí a enseñaros en esta ocasión una obra de Joaquín Sorolla, que además, forma parte de la muestra.

CONTEXTO HISTÓRICO-ARTÍSTICO

Siempre me gusta hacer hincapié del importancia que tiene conocer el contexto histórico en el que se sitúa el pintor, para poder conocer mejor su obra. Joaquín Sorolla y Bastida nace y se forma en la ciudad de Valencia, la Academia Artesanos será donde aprenda el oficio de pintor, coincidiendo allí con los hermanos Benlliure, una saga de pintores y escultores que también pasaron a formar parte en la Historia del Arte de nuestro país.

Durante el siglo XIX, en España podemos estudiar diversas corrientes en el género artístico. Pero nos interesa centrarnos en lo que acontece a finales de este periodo, durante este tiempo veremos que la pintura del género histórico tendrá un gran protagonismo en pintores de la talla de Rosales, Gisbert o Pradilla entre otros.

Por otros derroteros, encontramos los nombres de Fortuny o Carlos de Haes, que destacan en el paisajismo. Sorolla por su parte, se centrará más en el naturalismo. El pintor valenciano siempre estuvo influenciado por sus raíces, sin duda, el mar y la vida de la gente que vivía en la cercanía de este, son dos de los grandes protagonistas de las pinturas del artista.

Seguramente, lo primero que se te venga a la cabeza en cuanto oyes el nombre del pintor, es el lienzo de “Niños en la playa” o “Paseo”. Esta obra que os enseño, conocida como “Bata rosa” queda enmarcada en las composiciones que el artista realiza justo en el momento posterior al baño, os remiendo que echéis un vistazo a las diversas obras que reciben el sobrenombre de “Después del baño”, a continuación os dejo un ejemplo.

ANÁLISIS DE LA OBRA

Si hablamos de Joaquín Sorolla, hablamos de un conocimiento magistral a la hora de plasmar la luz en sus pinturas. No debemos pasar por alto que el artista era conocido como “el pintor de la luz”, un ejercicio que siempre mantiene en estudio y que consigue llegar a su culmen en la etapa de madurez. Esta obra, queda recogida en ese punto del aprendizaje, y es muy buen ejemplo de lo que Sorolla era capaz de hacer con sus pinceles.

No quisiera perder la oportunidad de citar un párrafo que recoge el Ministerio de Cultura a la hora de hablar del pintor y su técnica:

“Contraluz, luz natural, directa, filtrada o reflejada. La luz solar en todas sus modalidades se cita en la superficie de un óleo trabajado a grandes brochazos certeros; toques de pincel cuya velocidad parece perseguir la fugacidad del instante lumínico apresado”.
Museo Sorolla, Ministerio de Cultura.

En este óleo, Sorolla muestra una imagen cotidiana que se puede presenciar en la zona de la costa levantina durante la temporada de baño. Dentro de una caseta encontramos a dos mujeres, la que es más mayor, porta una bata blanca y en actitud dichosa ayuda a la joven a quitarse la bata rosa que ha quedado mojada después del reciente chapuzón en el mar.

En la zona donde el artista plasma los blancos, es donde realiza el ejercicio de luminosidad, calculando cada pincelada para poder aportar el volumen y destello precisos en los ropajes.

Podemos observar que en las franjas que simulan el resplandor que el sol produciría al colarse por las rendijas de la caseta, la pincelada se vuelve mucho más densa, sobre todo encima de la bata blanca. En cambio, sobre la bata rosa, el juego de luces se vuelve mucho más delicado.

Personalmente, es una pintura que me trasmite mucha tranquilidad y armonía, y es que Sorolla mejor que nadie sabe hacerte sentir que el Mediterráneo está cerca solo con mirar sus cuadros. Incluso puedo imaginarme la sensación de frescor que te aporta un baño en la playa en un día caluroso, el sonido de las olas y el graznido de las gaviotas de fondo mientras se desarrolla la acción de esta imagen.