RECORRIDO POR LA REPRESENTACIÓN DE LA MUERTE DE MARAT
A través de distintas representaciones de un mismo tema se puede crear un diálogo entre dos épocas, estilos y enfoques artísticos. En primer lugar la obra neoclásica realizada por Jacques-Louis David en el año 1793 que se convirtió en un icono en la Revolución Francesa, en ella se representa al amigo del artista y líder de esta revolución, Jean Paul Marat, asesinado en su bañera, por Charlotte Corday.

Este cuadro fue calificado por T. J. Clark como la primera obra modernista debido a la manera de tomar la política como material y transformarlo. Siguiendo los pasos de David, Pablo Picasso utiliza este mismo tema y lo transmuta en este grabado realizado en el año 1934 quedando así relacionados mediante su obra e ideas.
Este grabado de Pablo Picasso fue realizado el 21 de Junio del 1934 con el objetivo de ocupar el frontispicio del libro de poemas de Benjamin Péret De derriére les fagots. La amplia carrera artística de Picasso se puede dividir en varias fases durante los primeros años del siglo XX: su época azul, el cubismo, la época rosa, etc. Además de trabajar la pintura se puede destacar su trabajo como grabador para diversas revistas y también como escultor. Se puede considerar a Picasso como el eterno experimentador.

En la década de los 30 se produce un gran acercamiento de la obra de Picasso al círculo de los surrealistas, con cuadros donde experimentará con las fases del inconsciente y con la temática del pintor y la modelo, recluidos en el espacio del taller. Como vemos en la obra de 1934 “El taller”, en estas series refleja la relación extramarital con la joven Marie-Therese Walter además de su matrimonio fallido con la bailarina Olga Jojlova.
André Breton (1896-1966) reconocido como el fundador del movimiento surrealista, expone en su discurso para la Gaceta de Arte en Santa Cruz de Tenerife en el año 1935, la ideología en la que se basaba este grupo: el materialismo marxista, el psicoanálisis de Freud y la dialéctica hegeliana.

Por lo tanto, fue un movimiento artístico fuertemente relacionado con la actividad revolucionaria política. En este discurso utiliza como ejemplo de obra surrealista, el grabado de Picasso sobre el que orbita este artículo: La mort de Marat, como modelo de arte revolucionario, en contraposición al del realismo socialista que imperaba en esta época.
Este grabado es una paráfrasis del retrato realizado por Jacques-Louis David en el año 1793. Picasso utiliza este mismo tema para transformar una de las obras más famosas de la violencia política, en una caricatura doméstica de un asesinato privado.
En este grabado se representa el propio asesinato de Marat en su bañera cometido por Charlotte Corday transfigurada en un monstruo deforme y terrorífico con una boca con dientes afilados, abierta en un grito y con los ojos dislocados empuñando el puñal.
En el caso de la obra de David al eliminar el personaje de la asesina impuso una idea romántica de supervivencia del “héroe” del pueblo republicano. Utilizando la iconografía religiosa cristiana en la postura del cadáver que bien podría relacionarse con las pietás o los descendimientos de Cristo de Miguel Ángel o Caravaggio, que pretenden mostrar la pasión del sacrificado. El grabado de Picasso recupera esta idea de mártir entregando su cuerpo que sostiene aún la pluma de escritor, replicando la silueta del puñal que acabará con su vida.

Cabe destacar de las dos obras de David y Picasso, el vacío que constriñe el espacio convirtiendo la habitación en una caja perforada. En el caso de Picasso por una ventana por la que se cuela un ojo-solar que dirige sus rayos hacia la asesina.
Citando al escritor francés Georges Bataille (1897-1962), “mirar al sol de frente nos arroja al profundo abismo de la locura” y en esta época surrealista, los artistas valoraban la locura y veían en los crímenes violentos la liberación psíquica y la energía erótica. Encontrarían la inspiración en personajes como el Marqués de Sade (1740-1814), destacando su cita “la crueldad, lejos de ser un vicio, es el primer sentimiento que imprime en nosotros la naturaleza”.
Picasso en su carrera artística se dedicó a utilizar los mismos temas para investigar y experimentar con la pintura además de exorcizar así sus propias vivencias, no iba a ser menos con La muerte de Marat. En el año 1931 creó La femme au stylet, una paráfrasis más explícita del cuadro de David donde la asesina ocupa aún más el espacio convirtiéndose en la protagonista.

Podemos ver una repetición de la iconografía del grabado, con la anatomía dislocada de la asesina, con las fauces abiertas, y el cuerpo en sacrificio de la víctima. En esta obra podemos añadir un carácter más sexual en el que el personaje de Marat aparece con el pene erecto mientras que la asesina replica en su boca la “vagina dentata” muy utilizada en otras obras de Picasso.
De nuevo retomamos la identificación del martirio de Marat con Cristo, en esta obra de Picasso se interpreta como un martirio sexual, con la idea de la mujer histérica y perturbada que busca el exorcismo de sus demonios. Picasso regresa a este tema a raíz de los famosos crímenes de las hermanas Papin y Violette Noziéres, calificados de histeria femenina y locura, donde Picasso veía los grandes sentimientos de tragedia y santidad, admirando el pecado y que junto a los surrealistas las convirtieron en heroínas del instinto libre y triunfal.
En otra rama de interpretaciones sobre esta obra la protagonista asesina de “Femme au stylet” es la entonces mujer de Pablo Picasso: Olga Jojlova, en esta obra se representa la comprensión de los celos de Olga por Picasso, que ya había tenido numerosas amantes.

En contraposición a la violencia e histeria sexual de la obra de Jojlova, podemos destacar la que le dedica Picasso a su joven amante del momento Marie-Therese Walter, “El sueño” de 1932, de nuevo una obra muy cercana al surrealismo en este caso alejada de toda violencia pero también con connotaciones sexuales.
Para concluir con estos dos grandes artistas, separados por más de un siglo y con enfoques artísticos completamente diferentes, observamos que comparten una conexión a través de su compromiso político y con temas de justicia y transformación social. “La muerte de Marat” de David sirvió de precedente para el uso del arte como recurso político, una tradición que Picasso continuó y transformó mediante un lenguaje más abstracto y experimental.
BIBLIOGRAFÍA
Vergara, M. G. (2017). Las muertes de Marat. In Piedad y terror en Picasso: el camino a Guernica (pp. 89-106). Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Cottington, D., Cox, N., & Haxthausen, C. W. (2021). Picasso e historia. Fundación Museo Picasso Málaga.