EL MUSEO DE ARTE ABSTRACTO DE CUENCA
El Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca es una institución emblemática, dedicada al arte abstracto, está ubicado en las Casas Colgadas de Cuenca. Este museo fue inaugurado en el año 1966 por el pintor y escultor Fernando Zóbel, con el apoyo de otros artistas abstractos destacados de esa época.
Este museo tuvo por objetivo proporcionar un espacio para el arte abstracto español, en un momento en el que este movimiento tenía muy poco protagonismo en el país. Surgió de la intención de Zóbel de restaurar las históricas Casas Colgadas, creando así un espacio que fusiona la tradición arquitectónica medieval con el arte moderno.
Desde su apertura el museo ha contado con una importante colección en la que destacan obras de Antoni Tàpies, Eduardo Chillida y Antonio Saura, entre otros. En esta colección encontramos pinturas, esculturas, dibujos que muestran las diversas vertientes de la abstracción en el arte desde mediados del siglo XX.
La abstracción en el siglo XX se diversificó en movimientos que reflejaron distintos enfoques en cuanto a la representación, el uso de materiales y el papel del artista en el proceso creativo. Estas corrientes no solo expandieron las posibilidades del arte, sino que generaron debates sobre su significado y propósito.
Entre estas vertientes encontramos el Expresionismo Abstracto, que surgió en Estados Unidos con figuras como Rothko y Pollock que exploraban la espontaneidad y las emociones más profundas. Lo que pretendía este movimiento era liberar al arte de las normas tradicionales y darle una expresión más personal. En España algunos artistas se acercaron al espíritu de este movimiento, como Antonio Saura y Manolo Millares.
El Arte Geométrico, representado por movimientos como el Concretismo y el Neoplasticismo, buscaban la pureza a través de formas geométricas precisas y colores planos, entre los artistas que desarrollaron este movimiento encontramos a Josef Albers, Max Bill y españoles como Pablo Palazuelo y Eusebio Sempere, que fue el pionero del arte cinético español. La claridad visual de este movimiento permite un enfoque universal que no depende de la subjetividad.
Por otro lado encontramos la Abstracción Lírica que enfatiza lo espontáneo y poético, en contraposición al arte geométrico, en este movimiento destacan Kandinsky y Zóbel. Cuenta con un carácter más accesible y narrativo, evocando emociones de manera intuitiva y más directa.
La abstracción Matérica, a diferencia de la lírica se centra en la textura y el uso de materiales no convencionales como arena, cemento o madera, para crear obras tridimensionales. Antoni Tàpies es un exponente notable de este movimiento. Desafió la bidimensionalidad de la pintura tradicional otorgándole una dimensión táctil al arte.
Todas estas vertientes contribuyeron a enriquecer el panorama artístico, pero también enfrentaron desafíos en cuanto a su aceptación y comprensión. Su diversidad refleja el espíritu innovador y la búsqueda constante de nuevos lenguajes en el arte del siglo XX.
ANTONIO SAURA

Antonio Saura fue un pintor y escritor nacido en Huesca en el año 1930. Desde muy joven desarrolló su carrera artística combinando la escritura y la pintura, llevó a cabo varias exposiciones individuales por España. En el año 1954 entró en contacto con los surrealistas de París. Estando en París, después de otras dos exposiciones individuales, funda el grupo El Paso, junto a artistas como Rafael Canogar, Luis Feito y Manuel Millares, con quienes expone en Madrid. Exhibe junto al Grupo El Paso en el Museo de Artes Decorativas de París mientras sigue combinando su escritura con su pintura, realiza sus primeros grabados y publica el ensayo Espacio y Gesto.
El grupo El Paso desempeñó una tarea fundamental: normalizar la vanguardia que tras la guerra civil se encontraba desorientada. Lograron encontrar una coherencia colectiva a pesar de la individualidad de cada componente del grupo, esta coherencia se basó en su ideología comprometida y radical. Los puntos de referencia para este grupo fueron la vanguardia artística parisina y el Expresionismo Abstracto norteamericano.
Las características fundamentales del arte de este grupo fueron: la primacía de una expresividad intensa, la reducción intencionada del color a límites mínimos y el compromiso poético artístico. A diferencia de esto, en la obra de Saura, realizada en 1960, vemos que el color es el soporte con el que renuncia a esa contención. En otras obras del mismo artista sí que vemos la reducción cromática a tonos negros y blancos, pero en Cocktail Party, vemos la explosión del color. Gracias a esta obra, podemos relacionar a Saura con el Grupo CoBrA, por ciertas características comunes, la espontaneidad de las pinturas, el primitivismo y la violencia de los trazos y los colores puros.
Durante el año 1960, el año de realización de la obra escogida, recibe el premio internacional Guggenheim y opta por realizar algunas esculturas. Sigue exponiendo con el Grupo El Paso hasta su disolución en abril de ese año.
FRANCISCO FARRERAS

Francisco Farreras fue uno de los grandes artistas abstractos de los años 50, nació en Barcelona en 1927. Su obra se caracteriza por un lenguaje propio y reconocible. Estudió en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid donde conoció a toda la generación de artistas que dominaban la esfera artística del momento. Desarrolló su arte en corrientes como la abstracción geométrica, el expresionismo abstracto y el informalismo. Podemos inscribir la obra seleccionada, dentro del informalismo, ya que deja total libertad a las materias utilizadas.
Después de hablar de la violencia en los trazos y el primitivismo de los colores puros de Antonio Saura, pasamos a las obras de Francisco Farreras en las que observamos un mundo sutil, organizado, y donde no vemos el automatismo ni la pasión de Saura. La obra que he escogido es un collage, una técnica que descubrió y fue desarrollando desde el 1959, junto a artistas como Antoni Tàpies, Albert Ràfols-Casamada, etc.
ALBERT RÀFOLS-CASAMADA

El artista Albert Ráfols-Casamada, nacido en Barcelona en 1923, dedicó su trayectoria artística a la poesía y a la pintura, a pesar de que se inició en los estudios de arquitectura. Durante su carrera ha recibido numerosos premios, entre ellos el de Académico Honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En cuanto a su obra pictórica, en un principio, Casamada se incluyó en el post-expresionismo y el figurativismo, aunque posteriormente se adentró en la corriente abstracta.
La pintura abstracta realizada por Albert Rafols-Casamada se basa en la descomposición de elementos figurativos con una gran autonomía plástica, aunque vemos que tiene referencias a elementos externos en el caso de la obra escogida, el mar. Algo que destaca de esta pintura es la técnica con la que se realizó, la creación de veladuras que alteran las capas cromáticas anteriores hasta conseguir una superficie cargada de lirismo.
SOLEDAD SEVILLA

Soledad Sevilla, nació en 1944 en Valencia, desde sus inicios desarrolló un lenguaje basado en la línea y en el color, creando formas geométricas. Se inscribió al grupo de artistas que desarrollaban la abstracción geométrica aunque se alejaría de estos al utilizar el ordenador como herramienta plástica. En esta obra Sevilla nos presenta un tipo de cubismo que ofrece un nuevo orden visual mediante la retícula, la pintura ofrece visiones descoyuntadas de los objetos, y esta fórmula permite al artista mostrar su visión particular del mundo. Esta técnica ha sido usada por otros artistas entre los que encontramos a Piet Mondrian y Jackson Pollock.
En concreto en Las Meninas, esta retícula está constituida por finas líneas que tejen superficies de color, configurando planos en los que un discreto efecto óptico insinúa la vibración de la luz. En esta obra Soledad Sevilla utiliza un tema clásico para someterlo a un filtrado abstracto en el que los personajes, los objetos reconocibles se diluyen. El espacio cúbico es sustituido por cuatro planos de color.
En la época que realizó esta obra estaba viviendo en Estados Unidos, por ello, podría ser el resultado de esa distancia con su propia cultura, por lo que busca reencontrarse con una obra fundamental en la historia del arte. Esta pintura forma parte de una serie realizada entre 1981 y 1983. En concreto en esta obra, pretende centrarse en el espacio donde sucede la escena a partir de una superposición de tramas cuadriculadas.
Con esta selección de obras vemos una pequeña muestra de la colección del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, en el que podemos disfrutar de ejemplos de cada uno de los movimientos que hemos descrito anteriormente, que tuvieron mayor influencia en Estados Unidos u otras partes de Europa, pero que encontramos grandes exponentes en nuestro país que quizá no tengan la misma atención pero que, sin duda, la merecen.
OTRAS ENTRADAS EN NUESTRA WEB QUE PUEDEN INTERESARTE
- Visitamos el Museo LM Arte Colección
- Museo de Arte Colonial de La Habana
- Museo de Orsay
- Museo Nacional de Arte Romano
- Museo Guggenheim de Nueva York
- Museo Guggenheim de Bilbao
- Día de los museos
Una respuesta a «Recorrido por el Museo de Arte Abstracto de Cuenca»
[…] Recorrido por el Museo de Arte Abstracto de Cuenca […]